La Unión Europea ha confirmado la obligatoriedad de etiquetar los conservantes en cítricos.
Se debe advertir al consumidor acerca del tratamiento de los cítricos posterior a la cosecha, a diferencia de los frutos de piel fina, estos cítricos pueden ser objeto de un tratamiento con dosis más elevadas de sustancias químicas y de que su piel, cáscara o corteza puede incorporarse de un modo u otro a la alimentación humana.
Sin embargo, una norma no vinculante de la CEPE/ONU indica que sólo es obligatorio indicar la utilización de conservantes u otras sustancias químicas cuando lo exija la legislación del país de importación.